Los primeros pasos de Simple Plan, el grupo de adolescentes rebeldes que causó furor en 2005, comenzó a forjarse a mediados de los 90, cuando, con sólo 13 años, el cantante Pierre Bouvier y el batería Chuck Comeau forman su primera banda juvenil llamada Reset. Tras varias giras por Canadá y un disco autoeditado de escaso éxito, los dos decidieron abandonar este primer proyecto y emprender una nueva formación musical, Simple Plan, junto al bajista David Desrosiers y los guitarristas Jeff Stinco y Sebastien Lefebvre.
Las letras de sus canciones se basaban en una temática de adolescentes rebeldes como quedó patente en su primer single I?m just a kid. Pero la crítica estadounidense y el exigente mercado discográfico daba muestras de agradecer una bocanada de aire fresco.
Su disco debut No pads, no helmets...just balls se grabó íntegramente en Toronto con la colaboración de dos amigos de la banda: Mark Hoppus, de Blink 182, que aparece en el video del gran hit I?d do anything, y el cantante de Good Charlotte, Joel. Este primer álbum, del que lograron vender más de 2 millones de copias en todo el mundo, recoge un puñado de canciones frescas, que destilan energía, intensidad, melodías pegadizas y muchas ganas de divertirse.
Tras este éxito inicial, el grupo canadiense se ha ido forjando como una de las bandas favoritas de los adolescentes de medio mundo, compartiendo cartel con algunas de sus bandas favoritas como Rancid o Good Charlotte en festivales como el Warped Tour, y como teloneros de grupos de la talla de Aerosmith.
Tras el éxito de su primer disco, en febrero de 2004 Pierre Bouvier y Chuck Comeau comenzaron a componer las canciones de su tan esperado segundo trabajo, en el ambos reconocieron anteponer la lírica a las composiciones melódicas. Este principio de no seguir las estrictas normas del punk pop les llevó a elegir a Bob Rock, reputado productor que ha trabajado con bandas como Metallica, Bon Jovi, Motley Crue o The Cult.
En 2005 terminaron su segundo albúm “Still not getting any... con el que demostraron una evolución hacia un grupo sin etiquetas y que destila un sonido propio. Canciones personales como el primer hit single Welcome to my life, temas de corte pop como Perfect world o Crazy, y de influencia punk como Shut up, muestran el abanico de sonidos en los que se mueve el grupo.
Las letras de sus canciones se basaban en una temática de adolescentes rebeldes como quedó patente en su primer single I?m just a kid. Pero la crítica estadounidense y el exigente mercado discográfico daba muestras de agradecer una bocanada de aire fresco.
Su disco debut No pads, no helmets...just balls se grabó íntegramente en Toronto con la colaboración de dos amigos de la banda: Mark Hoppus, de Blink 182, que aparece en el video del gran hit I?d do anything, y el cantante de Good Charlotte, Joel. Este primer álbum, del que lograron vender más de 2 millones de copias en todo el mundo, recoge un puñado de canciones frescas, que destilan energía, intensidad, melodías pegadizas y muchas ganas de divertirse.
Tras este éxito inicial, el grupo canadiense se ha ido forjando como una de las bandas favoritas de los adolescentes de medio mundo, compartiendo cartel con algunas de sus bandas favoritas como Rancid o Good Charlotte en festivales como el Warped Tour, y como teloneros de grupos de la talla de Aerosmith.
Tras el éxito de su primer disco, en febrero de 2004 Pierre Bouvier y Chuck Comeau comenzaron a componer las canciones de su tan esperado segundo trabajo, en el ambos reconocieron anteponer la lírica a las composiciones melódicas. Este principio de no seguir las estrictas normas del punk pop les llevó a elegir a Bob Rock, reputado productor que ha trabajado con bandas como Metallica, Bon Jovi, Motley Crue o The Cult.
En 2005 terminaron su segundo albúm “Still not getting any... con el que demostraron una evolución hacia un grupo sin etiquetas y que destila un sonido propio. Canciones personales como el primer hit single Welcome to my life, temas de corte pop como Perfect world o Crazy, y de influencia punk como Shut up, muestran el abanico de sonidos en los que se mueve el grupo.
Discografía de Simple plan:
- No pads, no helmets...just balls (2003)
- Still not gettin' any (2005)
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